Gomorra

Matteo Garrone dirige lo que es la polémica actual sobre la mafia napolitana. Un Best-Seller, el de Roberto Saviano, desvela las fechorías de la Camorra napolitana. Estos lo ponen en busca y captura. La peli no tarda en llegar.

Obviamente se recurre al retrato crudo y realista, filmado en tono pseudo-documental. Lo mejor, no construir personajes. Presentamos uno de cada eslabón de esa organización mafiosa, cinco, y les vemos actuar. Eso si, no nos olvidemos de poner al chavalín que intenta ingresar en la banda, pues este, será el que protagonice las escenas más estremecedoras. No nos olvidemos de mostrar al malvado empresario que explota a las familias de agricultores ni de otorgarle a este una escena donde acabe humillado. Y por supuesto, en el momento de insinuar todo lo que hay detrás de la alta costura, lo hagamos como un cuento moralista.

Comprenderse, se comprende. Lo que propone Garrone es mostrarnos el microcosmos de cada personaje. En este, se toma cada decisión y cada paso a dar en la vida, condicionado siempre por la Camorra. Afirman que lo que consigue el director es una obra totalmente en la línea del neo-realismo italiano. Y yo pienso que es donde falla. Pienso que lo único que acaba haciendo es raspar por encima de las evidencias de Nápoles, cuando todos sabemos de sobra que el problema ni nace allí, ni se acaba allí. Aparte de que ni mucho menos es primicia de esa ciudad, que el tráfico de drogas mostrado, por ejemplo, lo tenemos al ladito mismo, dentro de cualquier rincón de España (paraíso del blanqueo de dinero de la mafia italiana). Y lo hace de una forma en la que no profundiza en ningún frente (y menos en el político)y lo único que nos queda es la sensación de película ya vista cien veces. Además de quedarnos sin haber escuchado ningún discurso concluyente y tan solo haber echado un vistazo por encima de todas esas fachadas. Probablemente mejor habría sido hacer uso de una trama donde esconder dobles lecturas que no este retrato de cámara latente dentro de las localizaciones suburbanas, vanguardista, exento de cualquier golpe de efecto que no sea el de restregarnos por la cara lo evidente, y tan previsible, que lo acaba siendo. Funciona, por supuesto. Y el film no es malo, en absoluto. Pero forma parte de un todo, junto al libro de investigación y la misma situación de su autor. Pero personalmente, como film solo, un servidor no comparte la misma opinión que el jurado de Cannes y del resto de la crítica…

Acaba el año

Acaba el año y se acostumbra a hacer un debate sobre lo mejor. Yo lo resumiría en estas dos imágenes:

DESECRATION

Un joven de 16 años mata accidentalmente a la hermana Madeline jugando con su avioneta teledirigida en su escuela católica. Pronto se verá sumergido en una pesadilla cuando reciba las visitas de su madre fallecida y de la monja.

El italo-americano Dante Tomaselli es un tipo independiente que en poco tiempo y apenas tres títulos ya se ha consagrado como director de culto y posee su pequeña horda de seguidores. Director, escritor, productor y compositor de sus obras, algo así como lo que hacia Carpenter pero en pequeñito, sus tres películas “Desecration” , “Horror” y “Satan´s playground” ya son toda una muestra de buen hacer en el campo del cine, eso si, de presupuesto ínfimo ¿Pero no es en ese terreno cuando un realizador tiene que agudizar mas sus sentidos y su ingenio? Y esta “Desecration”, su primer largo, consigue en cierto modo transmitir lo que Tomaselli anuncia desde la primera escena: crear una atmósfera inquietante. Si bien muchas escenas resultan de una cutrez galopante y, muchas otras, incluso cómicas, los paseos de Christie Sandford enfundada en los hábitos de la monja demoníaca son de una gran fuerza visual. Una buena mezcla de gore y terror pesadillesco, payasos, religión y satanismo, consiguen todo un puzzle enfermizo, barroco y malsano.

Filmada en Super16mm entre Noviembre y Diciembre de 1997 con un presupuesto de 150000 dólares, fue estrenada directamente en video por Image Entertainment en los USA. Su siguiente film “Horror”, es una secuela no confesa de “Desecration”. Protagonizada por el mismo chico, narra la fuga de unos muchachos de un centro de desintoxicación, acaban asesinando a un reverendo y se verán envueltos en un infierno.

Adiós al Tio Forrest

Forrest J, actor, agente literario, editor de revistas y amante de la buena vida, que descubrió al autor Ray Bradbury y a quien se le atribuye la creación del término ''sci-fi'' para la ciencia ficción, falleció el pasado jueves 4 de Diciembre a la edad de 92 años por una complicación cardiaca en su casa de Los Ángeles, informó Kevin Burns, director de Prometheus Entertainment y albacea de los bienes de Ackerman.

Un gran amigo de todo lo relacionado con el mundo de lo fantástico, la ciencia ficción y el terror. En su mansión, llego a recopilar una enorme colección de recuerdos relacionados con películas y la literatura del géner, la cual siempre mostró muy ilusionado a los diferentes fans que le visitaban. Más de 50 mil libros, miles de revistas de ciencia ficción y algunos artículos como la capa que Bela Lugosi usó en la película ''Drácula'' o el anillo que Karloff usó en "The mummy".

Todo un mito, creador de la famosa "Famous Monsters of Filmland", a quien desde esta cloaca le decimos Adiós desde el más profundo respeto y admiración. Que descanse en paz, si puede ser, junto a todos aquellos otros mitos del cine fantástico que tanto amó.

EDEN LAKE

Ver eden Lake supone una experiencia traumática. Eso es ni más ni menos lo que se vive con la ópera prima de James Watkins. Escrita y dirigida por él, nos propone adentrarnos en ese tema tabú que ya propusieran en su día Chicho Ibáñez Serrador con “¿Quién puede matar a un niño?”, Stephen King con “Children of the corn” o el ya clásico de culto “El pueblo de los malditos” de Wolf Rilla: El de los niños asesinos.

Solo que aquí, no lo hace desde un punto de vista fantástico. Ni estos diablillos son movidos por ningún ente o fuerza sobrenatural. En cierto modo, lo que nos plantea es ¿Qué sucedería si el líder de una pandilla de jóvenes con simpatía por la violencia, es nada más y nada menos que un psicópata en potencia? Y a pesar de que esto, en estos últimos tiempos ya nos ha llegado al celuloide desde diferentes puntos del planeta (ver “Ils” o la versión americana de “Funny games”), la propuesta de James Watkins es mucho más aterradora porque lo hace desde una reflexión muy concienciada y realista. No nos engañemos, es el hombre y sus circunstancias. Y en este caso, el joven y sus circunstancias ¿O no vivimos en un mundo donde la violencia está presente en todas partes?

Pero cuidado. No debe caerse en el error de buscarle demasiadas lecturas. Y el guión, precisamente está confeccionado para que no las busquemos. Es simplemente un survival de horror, intenso y frenético. Es mejor vivir la odisea que nos ofrece, una montaña rusa de sobresaltos que pone los pelos de punta y que cada uno piense lo que quiera. Es simplemente una película de terror. UNA BUENA PELICULA DE TERROR. Entonces, buscarle demasiadas lecturas sociales puede hacer que este producto no sea disfrutado como merece. No creo que nadie ponga en duda lo bien realizada que está. No le faltan elementos gore, intriga y sorprendentes giros en la historia para mantenernos pegados a la butaca. Un buen trabajo de actores y un sorprendente uso del bonito paraje en el que sucede la acción. Y es que consiguen hacer de ese precioso y placentero “Eden Lake”, todo un infierno. Y en muchas ocasiones a pleno sol. Esto último lo han conseguido pocos ¿Se le puede pedir más a un buen film de horror?

No le busquen los tres pies…