sábado, 31 de mayo de 2008

THE WANDERERS, LAS PANDILLAS DEL BRONX (The Wanderers, 1979)














Título original: THE WANDERERS

Dirigida por: PHILIP KAUFMAN

Guión : PHILIP KAUFMAN, ROSE KAUFMAN

Director de Fotografía : MICHAEL CHAPMAN

Intérpretes: KEN WAHL , JOHN FRIEDRICH , KAREN ALLEN , TONI KALEM , ALAN ROSENBERG , JIM YOUNGS

Los Wanderers son una banda de jóvenes italo-americanos en el neoyorquino barrio del Bronx. Estos tienen un enfrentamiento en la escuela con la banda de los jóvenes de color, los Del Bombers, y ambos deciden verse las caras en un partido de fútbol americano.

Philip Kaufman realiza esta adaptación de “The Wanderers”, novela escrita por Richard Price en 1974 inspirándose en sus propias correrías juveniles en el Bronx (Price es autor también de otras historias sobre almas perdidas y loosers varios en Nueva York como “El samaritano”, “Clockers” y un aclamado guionista nominado al oscar por “El color del dinero” de Martin Scorsese 1986). Puede que más que el film de Kaufman, lo que acabara siendo verdaderamente de culto fuera su banda sonora. No tan extensa como la de “American Graffiti” de Lucas, pero si mas acertada. Predominando el doo-wap de los 50 y 60 pero también incluyendo el surf instrumental, el genuino –No confundir como suele ser habitual con los insufribles Beach Boys- como ese “Wipe out” de los surfaris. Que por cierto, en el film recoge perfectamente al principio de la cinta todo el espíritu de esa forma de vida de los jóvenes rebeldes, condenados a formar bandas donde la amistad predominan ante todo-…Wanderers siempre juntos…si me necesitas silba fuerte…- y solo ven la violencia como única salida a los problemas. Vemos a dos de los Wanderers huyendo saltando verjas a través de los callejones del Bronx, con los Baldies (unos cabezas rapadas) pisándoles los talones, sonando de fondo el “Wipe out” de los Surfaris.

La película parece que intenta retratarnos el final de los sesenta y de todos esos valores infantiles que tanto ama su rebelde protagonista. Su chulería va enfrentándole con todo aquello que tanto aprecia, los miembros de su banda, su italiana novia, vemos como todo su mundo se desmorona. Fuera, JFK es asesinado. Uno de sus amigos, traspasa esa necesidad de pertenecer a una banda para sentirse alguien, traicionándolos y uniéndose a otra banda, aparentemente más fuerte, para sentirse más hombre. En un bar al lado de su club habitual, un tipo toca música Folk, un tal Bob Dylan (esto en la película se coge por los pelos). Mientras su protagonista alcanza la madurez, todo aquello de la chulería y el ser un tipo duro empieza a dar paso a lo que será el Verano del amor. Con todo esto de fondo, la película no escatima en acción y sentido del humor (Terror, el líder de los cabezas rapadas alistándose en el ejército completamente borracho). O lo mejor de la pelicula, la aparición de una banda de irlandeses, los Duck. Estos son presentados de una forma curiosa. Un muchacho se pierde por el barrio y estos aparecen de todas las esquinas, ventanas, acechando. Todo ello realizado con todas las formas propias de las películas de zombies de Romero. Realmente estos consiguen inquietar. Igualmente en la apoteósica pelea final en el campo de fútbol. Un balón sale del campo, cuando uno va a buscarlo se encuentra con un Duck. Le pide el balón y este no emite palabra alguna, solo una inquietante sonrisa mientras le muestra una navaja. Prosigue el partido y alguien ve a otro Duck. Cuando se lo dice a sus compañeros, los demás miran y no ven nada. Vamos, al mas puro estilo de los Viernes 13. Hablando de zombies, en la película tiene un pequeño papel Ken Foree, el protagonista de “Zombie” de George A. Romero. A destacar también entre el elenco a karen Allen, la mejor compañera de Indiana Jones. Todo ello a puro ritmo de Rock&Roll, y como no ¡¡¡con el temazo de Dion: “The wanderer”!!!

martes, 27 de mayo de 2008

Entrevista con Alex Gorina
















Entrevista realizada para aullidos.com en la 14 Mostra de Cinema Llatinoamericà de Lleida, donde recibió el premio "Ángel Fernández-Santos” en reconocimiento a su carrera:



En primer lugar, felicidades por el premio

Gracias, muchas gracias.

Una pregunta obligada ¿Cómo debe ser una crítica?

Una crítica depende de si es para un medio escrito, televisión o hablado. Pero bueno, una crítica, escrita por ejemplo, debe ser informativa y a la vez valorativa. Debe contener suficientes elementos de descripción de la película para que el lector pueda entender la valoración a lo que nos estamos refiriendo, y no debe perderse uno en solo explicar un poco el argumento y detalles de la producción del film. Se debe ubicar al lector, en el mundo que se está explicando en la película, para después proceder al comentario personal, que a la vez a de intentar ser objetivo para analizar y definir si se han conseguido los propósitos. Y que es lo que puede ofrecer la película a cada tipo de espectador. Y claro, ver si la película aporta algo, ya sea a la historia del cine o al mundo de la creación artística, suficientes elementos para considerarlo un film importante, o sencillamente es una película entretenida, o no. Es decir, jugar un poco a la balanza entre elementos objetivos y subjetivos. Y evidentemente es una opinión individual de una persona, por lo tanto debe quedar muy claro que lo único que se hace es aportar su opinión para el que quiera escucharla.

¿Qué opinión tiene de Internet, como medio para la difusión de la cultura cinematográfica?

Es y será importantísimo. Además no solo acabará siendo un medio de difusión cinematográfica, sino que será donde se acabará viendo gran parte del cine en un futuro. El cine está afrontando una crisis tremenda. La crisis no es algo negativo por sistema, es simplemente un periodo de transformación. Y tiene mas a ver, no tanto en como se hacen las películas, sino en como veremos las películas a partir de ahora. El viejo concepto de película, bobinas, sala de cine, gente acudiendo al cine para concentrarse y ver la película juntos tiende a desaparecer. Ya no solo con el DVD y futuros formatos, sino con descargas, en via satélite y en la difusión del cine por televisión o por internet, es donde el espectador tendrá a partir de ahora la posibilidad de ver, además mucho mas cine que nunca.

Entonces es de los que creen que la sala de cine desaparecerá.

La sala de cine quedará como algo testimonial. No se a que plazo de tiempo, pero existirá. Existirá como los teatros. Los teatros existen a pesar de que salió el cine, la televisión. El cine existirá pero solo para películas avec événement que dicen los franceses, auténticos acontecimientos cinematográficos. Existirán filmotecas. Existirán pantallas de circo, es decir Imax y compañía y existirán salas donde los estrenos mas importantes tendrán su oportunidad de mantener este tipo de exhibición clásica. Pero será testimonial. La gran masa verá cine en televisores, pantallas de ordenador o incluso por teléfono mobil.

Usted da clases de cine y diferentes masters sobre historia de cine ¿Cree que es fácil estudiar cine en este país?

No. Claro que es mas fácil que cuando en mi época de estudiante. Por aquel entonces solo había una escuela de cine en Madrid. Peor a ver, una cosa es estudiar cine para llegar a ser un profesional, donde ya tenemos buenas escuelas para estudiar dirección, fotografía, sonido. E incluso los actores tienen distintas escuelas de interpretación. Y están funcionando muy bien. Otra cosa es si alguien quiere estudiar cine como espectador, es decir La historia del cine. En las facultades de historia, en general existe la especialidad y existen algunas academias que puntualmente pueden ofrecer cursos de La historia del cine. Pero el problema, a mi entender, es que se estudia de una manera demasiado teórica. Te explican el cine en palabras y el cine solo se puede entender viendo películas. La única manera de entrar en materia, es viendo películas. Enseñar la historia del cine estará muy bien si se hace con un sistema riguroso y sistemático con el cual se pueda ver todo aquello de lo que estamos hablando. Y eso si que creo que en general no se está haciendo bien.

Los aficionados al fantástico, los catalanes, le recordamos sobretodo por el espacio televisivo Klaatu Barada Nicktó ¿Cree que hay sitio para el fantástico en TV?

Yo creo que si. El género fantástico es muy popular. Es un género que desde hace treinta años vive un momento de fanatismo incluso, de seguidores. Son películas que funcionan muy bien, que tienen una difusión extraordinaria y que han creado todo un mundo de fanzines, de seguidores, incluso hasta de imitadores que realizan películas en formato domestico realmente interesantísimas. Y lo que ocurre es que los canales de televisión hoy tienen una poca visión, una falta de ambición…una capacidad para entrar en la rutina de solo hacer lo que hacen los otros espectacular y tremenda. Entonces ¿Por qué no existe un programa como Klaatu Barada Nicktó, cuando incluso la gente me lo reclama cada día? Y mira que hace tiempo que se hizo. Yo podría ir a TV3 y decirlo, pero ni me escucharían y tampoco lo creerían. Los programadores de televisión son incapaces de percibir cuales pueden ser los temas o los elementos con los que a según que horas pueden atraer a la gente. Son profesionales que no deberían estar ejerciendo, ni tener ese cargo ni cobrar un sueldo. Pero… ¿Sabes que ocurre? Que hoy en día los
programadores de televisión no tienen que esforzarse mucho en pensar lo que tienen que hacer. Ni todos los programas se producen en sus mismos canales de televisión. Hoy existen toda una serie de empresas, como la de La Trinca “Gestmusic” o la de Buenafuente, que se dedican a ofrecer programas de televisión a las cadenas cada año. Las cadenas de televisión lo encuentran todo hecho y pagan unas sumas de dinero espectaculares a una gente que les hace todo el trabajo. Entonces ya no piensan que necesitan, sino que cada año esperan a ver que es lo que les ofrecen. Y estas cuatro o cinco empresas van con sus paquetes de ofertas cada año, y los programadores juegan con todas porque no quieren perder a ninguna. Entonces dos de aquí y cuatro de allá y así llenan la parrilla de la programación. Y ya tienen suficiente. Por lo cual pensar en una idea nueva, un Klaatu Barada Nicktó…

Cinco años como director del festival de Sitges. Creo que fue una época conflictiva.

Si. Bueno, Sitges siempre ha sido conflictivo, criticas siempre se han recibido, tanto en la época de Joan Lluis Goas, la de Xavier Catafal, Roc Villas, incluso las recibe ahora que es una época, que como mínimo en lo que respecta a la programación de películas está muy bien. Ángel Sala entiende muchísimo. Pero esto se debe ver, lo mismo que digo siempre a la hora de ver una película, que se tiene que contextualizar. Cuando me hice cargo de la dirección del festival, este hacia medio año que estaba muerto. El director anterior había dimitido y el equipo se había disuelto por completo. Y las instituciones responsables de la existencia de Sitges no reaccionaron inmediatamente, sino que esperaron hasta darse cuenta de que si no hacían algo inmediatamente se perdía una edición del festival. Y si se pierde un año se pierde todo. Y entonces me llaman para montar un festival en tres meses. Pero no solo consistía en montar un festival, era montarlo todo. Crear un nuevo equipo, buscar el dinero, buscar las infraestructuras, es decir, hacerlo todo en tres meses. Partir de cero completamente ¿Y cual fue mi preocupación? Mi preocupación fue volver a garantizar la supervivencia del festival a base de un equipo profesional, de unas relaciones institucionales y de una estructura que lo mantuviera vivo. Lo que hice fue no preocuparme tanto de la programación, sino de que en un futuro si existiera una buena programación. Y fue una época dedicada a crear equipo, dimensión, funcionamiento, profesionalidad y dejarlo todo preparado para que después se pudiera hacer el trabajo que se está haciendo.

¿Cree que ha cambiado algo en Sitges? ¿Ha cambiado el público? Donde se aplaudieron películas como “Ocurrió cerca de su casa”, esta pasada edición se ninguneó bastante un buen film como “A línterieur” por su gore, por ejemplo…

Esto ha pasado siempre, el fanático de terror o del fantástico ¿Quién es? Hay muchas corrientes, muchas opiniones, generaciones y edades diferentes. Y siempre han existido películas malditas en la historia del cine, en su momento “La noche del cazador” de Charles Laughton fue una película a la que nadie hizo ningún caso. Pero el paso del tiempo le dio la razón. Es un elemento consustancial en el cine que siempre haya algún inventor, algún creador, alguna persona que aporta alguna novedad o idea genial que en su momento es incomprendida ¡Ha pasado en la historia de la pintura, de la música, de la literatura y también en el cine! Por lo tanto no debe sorprendernos tanto, estaría bien que la gente fuéramos más perspicaces a la hora de ver donde hay algo interesante y donde hay solo rutina. Pero somos humanos, y donde hay una, quince, una totalidad de personas ¿Cuántas opiniones diferentes hay en esta totalidad? Al fin y al cabo es democrático y siempre se dice que la decisión mayoritaria tiene democráticamente la razón. Aunque yo lo discutiría. Son cosas que pasan y se deben aceptar. Pero alerta. Los críticos que son las personas que teóricamente tienen unos conocimientos, una concentración y una especialidad que nos obliga a ser más perspicaces que el resto de espectadores, si fueran estos incapaces de ver donde está realmente el talento sería mas preocupante.

Creo que tuvo a Jörg Buttgereit como miembro del jurado ¿Era un tipo normal?

Totalmente. Es sorprendente y mucha gente no se lo cree. Como la gente que en sus películas es más radical, más extrema, más rara, más loca, más paranoica o más gore, luego en la vida real son personas de una quietud, tranquilidad, incluso de una iluminación… Y lo mismo te puedo decir de David Lynch o de Cronenberg. A los dos los he conocido, con los dos he estado comiendo, he hablado los he tratado y son unas personas de una modestia, de una humildad y incluso de un infantilismo sorprendentes. Y veamos los mundos que crean ¿No? Creo que cuando una persona es tan sencilla y tan poca cosa, aparentemente, en el interior algo se cuece, y eso se demuestra en sus películas. Pero si lo que queremos es buscar a alguien que en su vida cotidiana haga cosas raras, pues no son ellos. Ninguno de ellos. Son personas muy tranquilas y por cierto, muy interesantes.

Y para acabar ¿Nos recomienda algún título de terror?

Bueno, yo quería llamar la atención sobre un film francés de hace dos años, que se titula “Ils” (Ellos, David Moreau y Xavier Palud 2006) que se pudo ver en Sitges hace dos temporadas por cierto, que consiguió conmigo lo que ya no consigue provocarme ninguna película de terror, que es aterrorizarme. Puedo valorar cosas de las películas de terror y las valoro, pero ya es muy difícil, por no decir imposible, que una película me provoque miedo. Y esta me dio miedo. Lo digo realmente, porque para conseguir que me aterrorice una película es difícil.

Y es un film muy sencillo.

Si, totalmente. Pero a mi me llegó muy directamente. Y si el propósito de una película es dar miedo ¡Debe conseguir darlo y de verdad! Y esta lo consiguió.

Muchas gracias Àlex


lunes, 26 de mayo de 2008

THE SIGNAL















THE SIGNAL

Director: David Bruckner,Dan Bush,Jacob Gentry
Intérpretes:
Robin Acker,Jeff Adelman, Justin Welborne, Chad Mcknight


David Bruckner, Dan Bush y Jacob Gentry nos plantean aquí, escribiendo y dirigiendo a seis manos, como unas ondas radiofónicas, televisivas y de telefonía móvil, hacen que la gente de rienda suelta a sus mas primitivos impulsos, convirtiéndolos en psicópatas homicidas. La cosa se divide en tres capítulos, cada uno de ellos firmado por uno de los realizadores, empezando por lo que sería una simple historia de amoríos, y siguiendo sorprendentemente por terrenos tan oscuros como el gore, el humor mas negro o el salvajismo mas bárbaro.

Recordemos por ejemplo al primer Cronenberg. Aquel que nos planeaba una sociedad donde a causa de un parásito infeccioso, todo valiera, donde el mundo diera rienda suelta a cualquier tendencia sexual o criminal, en películas como “Vinieron de dentro de...” o “Rabia”. Ese cine de los setenta con toques apocalípticos. O aquel cine zombie, sobretodo el de Romero, que mas que monstruos, nos hablaba de un reflejo de nosotros mismos, como una sociedad victima del consumo. Pues este “The signal”, puede incluirse en este apartado de películas que nos están llegando. Estas que, al igual que aquel cine de artesanos de los setenta, dentro o fuera del “American gothic”, nos reflejaban esa situación social y esos miedos ante tendencias políticas o sociales de aquel momento, lo están haciendo ahora con la revolución audiovisual (“[Rec]” de Balagueró y Plaza, “Diary of the dead” de Romero), el terrorismo que nos viene de otras culturas o ese desastre inminente como es el cambio climático (“The last winter” Larry Fessenden).

Lo malo, sin embargo, son probablemente la poca compenetración de esas historias. Pues son demasiado evidentes los saltos y los cambios tanto de facturación, estilo e ideas. Pues estos pueden llegar a crear cierta confusión narrativa. No obstante, es un film de lo mas sorprendente, inquietante y salvaje, y que desprende cinefilia y un humor macabro exquisito. Por cierto, tiene todas las de convertirse en un película de culto, si no es que ya lo es.