Halloween, el de Michael Myers, sigue entre nosotros. Ya sea en forma de innecesarios remakes que prometen ponerlo al día, pero se limitan en meterlo dentro de ejercicios “cool” o modernillos, o ya sea en eternos debates en foros de internet, o en mesas de bar repletas de cerveza. Y es que la obra de John Carpenter no es para menos. Sigue estando al día en lo que respecta al tipo de horror que nos transmitía. Y quédense con este nombre: Jonas Barnes. Tras hacer sus pinitos como actor, asistente y productor, dirige esta su primera película. Seguro que un fan total de “Halloween”, así como de otros clásicos, pues el título que nos ocupa, puede recordarnos al principio, ese clásico de Carpenter (tanto en la acción de la primera mitad del film, como en el titulo, pues la obra de Carpenter iba a llamarse “The Baby Sitter,s Murders”. Por lo menos en lo que es hasta la mitad de la cinta. Ya que sin comerlo ni beberlo, luego nos traslada al universo de “las familias extrañas” y a derroteros mas cercanos a la obra maestra de Polansky o a cosas del estilo de “Los creyentes”(1987 John Schlesinger). Rozando el absurdo, pero con las dosis suficientes de humor negro, de mala baba y radiando serie B hasta los topes, como para que ese inesperado giro nos resulte simpático. Simpático y entrañable (lo del sombrerito de cow-boy no tiene precio). Pero lamentablemente, la película no logra salir a la superficie de lo que es todo un mar de cutrez y de previsible hasta la médula, dejándola solo en un producto divertido sin más.
2 comentarios:
Ruestes, soy cerebrin. Cuando puedas, mándame un mail, que tengo escrito ya desde hace tiempo aquello de lo que hablámos, y no encuentro tu correo para mandártelo. Un saludo. ;)
reanimatorgg@hotmail.com
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