jueves, 22 de diciembre de 2011

Comidos vivos / Mangiati vivi / Eaten Alive / Umberto Lenzi, 1980


COMIDOS VIVOS


Umberto Lenzi realizaba esta nueva aventura de caníbales (correcto dentro de su género, Caníbal Feroz o esta son superiores a Holocausto caníbal) mezclando una trama policial, sectas y caníbales. Aquí no son solo los malos las tribus antropófagas de Guinea, estas son solo los peligrosos vecinos de la secta de un loco visionario que se enriquece con sus adeptos. Está inspirada en el caso ocurrido en 1979 en Jonestown (Guayana), donde un peligroso criminal líder de una secta que se hacía llamar “Templo del pueblo”, ordenó a todos sus adeptos que se suicidaran en masa bebiendo unos brebajes “divinos” los cuales contenían veneno. El líder era un tal Jim Jones. Fundó su secta en Estados Unidos y acabó trasladándola a la Guayana, lejos del acoso policial para así poder seguir robando tranquilamente.



El caso fue sonado, en el suicidio perdieron la vida unos 900 seguidores y este inspiró otros suicidios en otras sectas por todo el mundo. “Comidos vivos” contiene más de las mismas secuencias de archivo de animales, en su mayoría serpientes luchando con todo tipo de animales. También vemos matanza en directo, como el despellejamiento de un caimán. Por lo demás, la introducción puede recordar un poco la de “Holocausto caníbal” (una mujer recibe una cinta con filmaciones sobre ritos ancestrales y se desplaza hasta la Guayana para descubrir el paradero de su hermana) pero pronto la trama se beneficia de cierto tono aventurero, que hace que su visionado sea bastante entretenido y ameno. El canibalismo es en esta cinta más similar a las explicíteles de “Zombie” de George Romero que a las filmaciones sugeridas con tono documental de la película de Deodato. Orejas cortadas, caníbales comiéndose piernas, manos, tetas, todo ello filmado en primeros planos. Y bastantes violaciones y ritos funerarios que consisten en que los hermanos de la viuda tengan que tirársela para poder finalizar los vínculos que unen a esta con el fallecido… (?) Otra delicatesen no apta para estómagos sensibles es el banquete de culebras por parte de la tribu, del todo impactante.

TRAILER:

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