miércoles, 9 de noviembre de 2011

El perro del Infierno / Devil Dog: The Hound From Hell / Curtis Harrington, 1978

Un perro diabólico aterroriza a una familia y a todas las personas cercanas a ellos. Este es un producto televisivo encargado a Curtis Harrington, director mucho más acertado y en otras ocasiones tanto en su cine experimental Night Tide (1961), como en títulos como Queen of Blood (1966) o Whoever Slow Auntie Roo? (1971).

Uno puede preguntarse cómo alguien tan erudito y con tantos conocimientos sobre el séptimo arte, autor de culto, amigo personal de James Whale(1) y de Orson Welles, puede engendrar un producto tan mediocre como el que nos ocupa. La verdad es que podría decirse que el título que le condenó a la televisión fue ni más ni menos que un engendro titulado Mata Hari (1984), protagonizado por el mito erótico Sylvia Kristel. Tras ese fracaso, pasó a rodar diversos episodios para series tan populares como Dinastía, Stargate o la famosa Los Ángeles de Charlie. Con el tiempo, en televisión, termina realizando telefilms de género fantástico, su favorito, como el título que nos ocupa. No es de extrañar que la mejor puesta en escena sea la satánica introducción del telefilm, donde vemos un culto al Diablo, liderado por Martine Beswick, practicando una misa negra alrededor de un cachorro de Pastor Alemán. No es de extrañar dado que entre el círculo de amistades de Harrington, además de los cineastas antes mencionados, cabe destacar a Kenneth Anger. Kenneth Anger fue un cineasta atípico y underground, seguidor de Aleister Crowley y heredero del cine mágico y esotérico de personajes como Albin Grau- el de Nosferatu de Murnau y sus famosos símbolos ocultistas-.Curtis participó en varias de esas producciones psicodélicas, destacando Inauguration of the Pleasure Dome (1954), donde forma parte del curioso elenco junto a figuras como Marjorie Cameron, esposa del brujo de la orden de Thelema John Whiteside Parsons entre otros. El círculo de amigos de Anger no tenía desperdicio, también hay que destacar nombres como August Derleth, Anaïs Nin o Jimmy Page de Led Zeppelin. Tanto Anger como alguno de sus compañeros formaban parte del culto secreto The Magic Circle- más adelante pasarían a ser La Iglesia de Satán de Anton Lavey-. Y mucha de esta magia y estilo underground, queda latente en la parte experimental y underground de las obras que convirtieron Curtis Harrington en un maestro de lo macabro durante los sesenta y setenta- Night Tide sería descrita por un crítico del New York Times como- un trabajo de una inquietante poesía-. Por lo cual no es de extrañar que alguna pizca de ello sobreviva en algún fotograma de los telefilmes totalmente alimenticios como Devil Dog: The Hound From Hell . Pero muy poca cosa, la verdad.
Se preguntarán porque hablo tanto de la figura de Curtis Harrington en lugar de dedicarme a la película. Obviamente, es un telefilm de tomo y lomo, con todos sus estereotipos, tópicos, estética y insustancialidad. Además, añádanle el ser un auténtico remake barato de La profecía de Richard Donner, estrenada unos años antes, en la que se sustituye al niño por un chucho. Unos efectos especiales en el climax final de la película absolutamente vergonzosos y que realmente provocan vergüenza ajena. Además de hundir del todo el poco interés que pueda haber despertado la película a esas alturas del visionado. Y eso que la película consigue mantener un buen pulso narrativo en muchos momentos, pero esto no dura demasiado. Y créanme, Curtis Harrington tuvo una vida y filmografía más interesante que esta película, solo recomendable para el público a quien suelen ir dirigidas estas producciones para la televisión. Descubran el mejor Harrington de obras como las que mencionábamos al principio de esta reseña o joyas como ¿Qué le pasa a Helen? (What´s the Matter Whith Hellen?, 1971).

1-: Fue Harrington quien descubrió almacenada y perdida una copia de nada más y nada menos que El caserón de las sombras (The Old Dark House, 1932), una de las mejores películas de James Whale. Gracias a ello podemos disfrutar hoy de ella.

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