martes, 22 de noviembre de 2011

La furia / The Fury / Brian de Palma, 1978


El hijo de un agente del gobierno es secuestrado por sus poderes psiquicos.
Su padre intentara recuperarlo a toda costa con la ayuda de otra chica con los mismos poderes, descubriendo los planes de una agencia secreta del gobierno de los Estados Unidos que realiza peligrosos experimentos con el poder mental del muchacho.

Brian De Palma retoma el tema de los poderes mentales, iniciados con “Carrie”, pero esta vez haciendo más uso de sus particulares influencias de Alfred Hitchcock. Estas son bien apreciables en las pautadas persecuciones por parte de los agentes de una “muy secreta” organización del gobierno (con fines maquiavélicos) tras Kirk Douglas muy a lo “Con la muerte en los talones”, como también en momentos cómicos como en la casa de los ancianos o en el coche de policía. El film, está realizado a partir de un guión sobre la novela de John Farris, escrito por él mismo, y goza de una inquietante partitura de la mano de John Williams. Destacar sin duda el elenco de actores, desde el citado Douglas (quizás ya no con edad para hacer de héroe de acción, pero si para el resto), John Cassavetes como malvado de turno, la preciosa Amy Irving, Charles Durning y un joven Andrew Stevens bastante acertado.

Al finalizar el rodaje, De Palma dijo: “El realizador debe ser un mago y saber hacer brotar las sensaciones a partir de visiones aparentemente nulas. Es preciso sorprender continuamente, inquietar.”, Lo que es inquietar, el visionado de “La furia” lo consigue. Ya sea con el pesimismo que impregna esta historia de espionaje, plagada en todo momento de desesperación y de optimismo nulo, como con el sorprendente y triste desenlace de la cinta, el cual no se debe desvelar. Como tampoco desvelar el sorprendente festín gore. En definitiva, es una interesante y amena película de espías y fenómenos extraños.

Desgraciadamente es un film bastante olvidado, pero a tener en cuenta, de los varios filmes de esa época dedicados a poderes mentales y telequineticos, como lo fueron “Ojos” de Irvin Kerschner, o “Pesadilla diabolica” de Dan Curtis, hasta llegar a “Scanners” de Cronenberg.

No hay comentarios: