martes, 22 de noviembre de 2011

Especial John Carpenter: Dark Star






En La cloaca de Ruestes queremos rendirle un sentido homenaje a uno de los realizadores más importantes del fantástico contemporaneo: John Carpenter. Lo haremos con una serie de entradas en las que repasaremos toda su filmografía, tanto en modo analítico como biográfico. Esperamos que sea de vuestro agrado.

El director John Carpenter, puede que sea el re
alizador de género de terror con una carrera de las más satisfactorias y regulares, por lo menos en lo que respecta a los de su generación. Moviéndose normalmente (salvo en pequeñas excepciones) dentro de las entrañas de la serie B, cuidando y manejando incluso muchísimos aspectos más de sus películas, desde llevar la batuta de la dirección, a escribir sus guiones y ni mencionar cabe la realización de sus bandas sonoras. Adentrarse en su cine, es adentrarse en toda una serie de homenajes a sus más admirados directores. Pero homenajes totalmente realizados dentro de su propio estilo, género y espíritu. Así encontramos obras que rebozan todo el aliento y la atmósfera del mundo de Lovecraft, sin realizar una adaptación de ninguno de los relatos del escritor o claros homenajes a Howard Hawks, sin por ello realizar jamás ningún western.

Breve biografía:

John Carpenter nace el 16 de enero de 1948 en Carthage, Nueva York. En 1956, sus padres, Howard Ralph Carpenter y Jean Milton Carter, deciden trasladarse a Bowling Green (Kentucky), donde John pasaría toda su infancia. Su padre impartía clases de música en la Universidad de Kentucky, además de componer y tocar el violín, llegando a colaborar con Roy Orbison y Brenda Lee. Intentó que Johny se encaminara hacia una carrera musical, pero el muchacho ya había caído enamorado completamente del séptimo arte cuando su madre le llevó a un cine donde se proyectaba “It came from outer space” de Jack Arnold. Luego vendrían “El experimento del doctor Quatermass” de Val Guest y su secuela (las cuales Carpenter homenajea en su obra), “Planeta prohibido” o como no, “Río Bravo” o “Luna nueva” de Howard Hawks, junto con producciones de Hitchcock. Con todo ello, Carpenter ya tenía totalmente claro que lo suyo era el cine, y con una cámara super 8 comienza a realizar sus cortometrajes caseros. Con catorce años ya había filmado con sus amigos “Revenge of the colosal beast”, “Sorceror from outer space” y varios cortos con figuras y stop motion en plan Kaiju eiga: “Gorgo vs Godzilla”, “Gorgon the space monster” y “Warrior and the demon”. A los quince ya tiene montado casi todo un estudio casero y funda su pequeña productora: Emerald productions.

A través de su productora se dedica también a la edición de varios fanzines sobre cine fantástico, “King Kong Journal”, “Phantasm” y el “Fantastic films ilustrated” del cual publica tres o cuatro números, donde aparte de hablar de cine toca también algo de temática ovni. Toda esa pasión le lleva a matricularse en la escuela de cine de la University of Southern California de Los Ángeles. Una de las más prestigiosas, donde pudo conocer a Alfred Hitchcock, Billy Wilder o al mismísimo Orson Welles, los cuales solían impartir clases o asistir a proyecciones. Carpenter aprende todo lo que puede y participa en muchísimos proyectos (mas que centrarse en estudiar, ya que no llega a matricularse) hasta que en 1970 se involucra en uno titulado “The resurrection of Bronco Billy”. Este corto era un proyecto que llevaban a cabo John Logenecker (productor) y Johny Crawford (actor), en el que John acaba siendo encargado de la música, el montaje y participa como coguionista y ayudante de dirección. La dirección la llevó a cabo James R. Rokos, y el cortometraje es premiado en los Oscar como mejor corto de acción real.

DARK STAR, 1974

En 1971 junto a un compañero de clase llamado Dan O´Bannon (el mismo que después dirigiría “El regreso de los muertos vivientes” y escribiría el guión de “Alien, el octavo pasajero”) trabajan en el que sería el trabajo final para la escuela, un corto titulado “The electric dutchman”. Juntos escriben el guión de este corto de ciencia ficción sobre cuatro tipos en una nave conversando y filosofando junto con una bomba parlante, encargados de destruir planetas con órbitas inestables. Con un presupuesto de seis mil dólares y sin ningún respaldo por parte de la Universidad, este alocado proyecto acaba convirtiéndose en un mediometraje de 45 minutos. John se encarga de la dirección, producción y de la banda sonora mientras O´Bannon se encarga de lo que es todo el diseño de producción, efectos y montaje. La dirección artística corre a cargo de Tommy Lee Wallace. La elaboración del filme les llevó nada más y nada menos que tres años.Jonathan Kaplan ( “Acusados”) decide hacer una inversión de 10.000 dólares para convertirlo en película, pero no se consigue mas que añadir algunas escenas, hasta que aparecen los productores Jack Murphy y Jack H. Harris redondeando la producción a unos 60.000 dólares, dinero suficiente para alcanzar los 83 minutos de duración y poder hinchar la película de 16 a 35 milímetros. Tras barajar la idea de titularlo “Planetfall”, se elige finalmente el de “Dark Star” con el que se comercializa la cinta. La distribución corre a cargo por los mismos que exhibieron “Garganta profunda” o las películas de Antonio Marghereti entre otras apuestas undergrounds o contraculturales, cosa que quizás benefició a que el filme fuera aceptado como lo que es y tal como debe verse: un trabajo casero. La película ha recibido muchísimas lecturas, un tanto exageradas puede, como las que la emparientan de un modo u otro con ese 2001 de Stanley Kubrick, del que está claro que hay relación, pero ninguna otra más que la parodia. Las alusiones que si quedan claras son las referidas a Ray Bradbury y su relato “Kaleidoscope” sobre el cual se inspira directamente el filme. Por lo demás, es recomendable verla nada más que como toda una magistral colección de efectos especiales caseros con brillantes resultados, y como no, de reducido coste y donde muchos de ellos nada tienen que envidiarle a otras producciones de colosales presupuestos. Decorados y una nave espacial construidas la mayoría en sus casas, en una lavandería y en un plató sonoro, posiblemente con los restos de algún electrodoméstico. O el ejemplo de la velocidad hiperlumínica conseguido con un acelerado zoom sobre una cartulina negra con puntos blancos pintados en ella, con un resultado excelente. Una parodia sobre la ciencia ficción engendrada con mucho entusiasmo y las penurias (esos tres años, según el propio Carpenter supusieron sudor y sangre) de todo filme amateur, donde a pesar de todos los momentos torpones se entrevé todo un aprendizaje sobre la realización y demás técnicas bastante notables.

En España nos llegó al video con el título de “Aluniza como puedas”, cosas de las ganas de engañar al pobre espectador, colándola como si se tratara de una mas de la factoría “Aterriza como puedas”...

Dirección: John Carpenter. Producción: Jack H. Harris Enterprises. Productor: John Carpenter. Productor ejecutivo: Jack H. Harris. Argumento y guión: Dan O´Bannon y John Carpenter. Fotografía: Douglas Knapp. Asistente de cámara: Nick Castle. Música: John Carpenter. Montaje y diseño de producción: Dan O´Bannon. Dirección artística asociada: Tom Wallace. Efectos especiales: John Walsh, Bob Greenberg, Greg Jein, Harry Walton y Ron Cobb. Efectos ópticos: Bill Taylor. Sonido: Nina Kleinberg. Ayudante de dirección y productor asociado: J. Stein Kaplan. Intérpretes: Brian Narelle (Doolittle), Carl Kunilholm (Boiler), Joe Sanders (Powell), Miles Watkins (contolador), John Carpenter (voces de Powell y Talby), Dan O´Bannon (Pinback), Dre Panich (Talby).

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